Bienvenidos, esta página trata sobre las fobias, es creada para ayudar, a los que les interese el tema, a conocer mejor las diversas fobias, ya que serán explicadas lo mejor posible, además se permiten comentarios que aporten nueva información y preguntas que serán respondidas con la mayor rapidez posible. Gracias por su participación.
12 feb 2008
21 ene 2008
FOBIA, DEFINICION
Las fobias se definen generalmente como: un temor exagerado, irracional, muy intenso, angustioso y excesivo a determinadas personas, cosas o situaciones que actúan como un estimulo desencadenante específico al estar asociado simbólicamente con algún temor inconsciente, por lo tanto, el temor resulta ilógico e injustificado, mientras el real conflicto ansiógeno permanece oculto.
Todos tenemos pequeñas fobias que no nos impiden llevar una vida normal. El problema surge cuando son ellas las que nos controlan a nosotros.
El ser humano convive con sus miedos toda la vida. El miedo aceptable le cuida, le previene de posibles peligros y le enseña a ser cauto. Forma parte de su aprendizaje. El problema surge cuando el miedo limita las acciones de la persona, cuando se convierte en patológico e inunda poco a poco las distintas parcelas de las personas hasta limitarla enormemente.
Ese temor condiciona la existencia de quien la sufre hasta el punto de no poder seguir con su vida normal.
La palabra fobia se emplea frecuentemente como sufijo: hidrofobia, claustrofobia…
20 ene 2008
SINTOMAS
Los síntomas suelen ser claros cuando la fobia actúa. El fóbico siente el elemento común de todos los miedos: Comienzan las palpitaciones, temblores incontrolables, la sensación de muerte inminente,la angustia e incluso la locura. La sudoración fría se dispara y puede sentirse una punzada en el estómago o que se distorsionen sus sentidos y se sufra vértigo. También resulta difícil respirar.
19 ene 2008
FOBIA IRRACIONAL
La fobia irracional, que siempre varía en intensidad dependiendo de quien la padezca, obliga al enfermo a depender de un ambiente que él mismo ha creado y donde se siente cómodo. Por lo general, depende de una persona, el acompañante fóbico. Con ella establece una relación de dependencia que puede llegar a afectar a su vida sentimental y familiar. A la larga, el acompañante fóbico suele pensar que su pareja le hace la vida imposible. El fóbico siempre duda de sí mismo, de su propia capacidad de hacer las cosas. La duda acaba por extenderse a todo.
Fuera de esas relaciones, al enfermo le cuesta bastante relacionarse. Establece lazos fuertes con escasas personas. Y cuanto más se organiza la vida en torno a una fobia, más enfermo se está. Pero, según los expertos, las fobias se curan con esfuerzo de superación y un poco de valor.
18 ene 2008
FOBIAS, CAUSAS
Según a las investigaciones realizadas por algunos expertos las causas de las fobias son debido a dos líneas básicas:
La primera es una vertiente biológica en la que los investigadores hablan de una pequeña región del cerebro llamada amígdala del miedo, que sería la responsable de regular la cantidad de pánico que una persona puede sentir. Según ellos todos sentimos miedo de la misma forma, pero no con la misma intensidad.
Por lo tanto según María Victoria Soler este aspecto puede tener que ver el umbral de ansiedad de cada persona, es decir, se puede tener una predisposición genética, pero si no se sufre una experiencia traumática, la persona puede que nunca llegue a desarrollar una fobia.
La otra línea es la vertiente social en que hay dos teorías. Estas teorías son la conductista y la psicoanalista.
Teoría conductista: El conductismo, por su parte, analiza la fobia desde el aprendizaje. John B. Watson realizó un experimento en Chicago con un niño llamado Albert. Se observó cómo le atraía jugar con unas ratas blancas que le facilitó, igual que a otros niños. Cuando el niño se acercaba a la rata, Watson producía fuertes golpes con una barra de acero muy cerca de Albert. El niño acabó asociando a la rata con ese terrorífico estruendo. La rata ya no era un estímulo agradable. Acabó sintiendo pánico del animal.
Teoría psicoanalista: El psicoanálisis explica la fobia desde el célebre complejo de Edipo: el hijo ve en la madre su primer objetivo amatorio. Conforme crece, observa a su padre, figura autoritaria, que le aleja de su madre; es su competidor. Al final, gana el padre, que reprime el deseo del hijo. Si el hijo no supera esa represión, bastará un momento concreto en el que la persona sufra una ansiedad desmedida para desencadenar una fobia.
14 ene 2008
FOBIA AL SEXO
Este es un testimonio de una chica que sufrió abusos sexuales a lo que le llevó a tener fobia a la gente, lo cual, su vida ha dado un giro con respecto al comportamiento hacia los demás, este abuso sufrido la llevó a tener un estrés postraumático posterior.
¿Fobia sexual y social?: Un testimonio femenino
Actualmente estoy atravesando una depresión leve, he perdido peso y presento insomnio. Mi vida social ha declinado, evito reunirme con gran número de personas. Soy esquiva y tiendo a tratar a un reducido grupo de personas, pienso que muchas veces paso por mal educada.
A pesar de gustarle a los hombres y recibir múltiples invitaciones, siempre los rechazo, por cualquier motivo aunque sea insignificante. Me atraen los hombres, sin embargo me repugna su olor y el intimar con ellos, por tal razón no he tenido novio. Cuando en un amigo percibo que quiere algo más que una amistad o le atraigo de forma platónica o aun sexual, corto su amistad lentamente de forma que no se dé cuenta.
Aún persisten en mí sentimientos de culpa, aunque sé que eso está fuera de mí misma. Me incomodan que me abracen, no me agrada que me besen, siento repulsión a la saliva. A los 11 años de edad, en una vereda (Nota del director: pequeño pueblo) cercana a la urbanización donde vivía ocurrió algo -no sé si llamarle abuso sexual o no, puesto que estoy segura que no hubo coito, sin embargo fue una situación penosa-: yo me dirigía a mi casa luego del colegio, ese día iba sola porque mi amiga se quedó charlando con otros amigos y amigas, y yo no deseaba llegar tarde a casa. En fin, entré a esa vereda para recortar camino a mi casa, cuando no sé de donde salió ese hombre me tomó por el cuello, yo quería gritar pero no podía. Me levantó hasta que mis pies no tocaban el piso, no recuerdo más nada, sólo recuerdo sus ojos, el cabello y cuando pasó su lengua por mi cuello y mi cara, sentí pánico. No recuerdo más que su camisa en el suelo. Realmente no sé cómo llegué a mi casa, no se si corrí o caminé. Sé que cuando llegué actué como si nada, sentía vergüenza.
Nunca se lo dije a nadie, es la primera vez que esto sale de mí. Pienso que mi conducta con las personas cambió desde ese momento, mis amistades de esa etapa las alejé, sólo conservé una con la que, eventualmente, hablamos. Ahora estoy en la universidad en la mitad de mi carrera y tengo muy pocas amistades para el tiempo que llevo en la facultad. Siento una especie de estrés social, me cuesta el relacionarme con las personas en general, en especial con los hombres. Temo que interfiera con el desarrollo de mi vida personal y profesional.
Con respecto a publicar mi testimonio, si usted lo cree conveniente y provechoso para otras personas, tiene mi plena autorización.
Gabriela, 21, Colombia, 2003
12 ene 2008
VERTIGO
El nombre técnico es acrofobia (del griego "miedo a los puntos extremos") Es más frecuente conforme aumenta la edad.
Quienes padecen vértigo (Un 20% de la población)a las alturas o acrofobia manifiestan un sinfín de síntomas desagradables como un temor exagerado al vacío.
No se trata de una enfermedad, sino de un trastorno de ansiedad cuyo control puede requerir el uso de fármacos y ansiolíticos, recomendados por un especialista, para frenar sus consecuencias.
Es necesario distinguir los términos mareo y vértigo ya que, mientras el primero describe una enfermedad e segundo implica un temor a perder el equilibrio, el vértigo remite a un malestar psicológico intenso provocado por el miedo a caer cuando se está en un sitio muy elevado.
Según datos de la Asociación Española de Psicología Conductual (AEPC), las personas que sufren este trastorno manifiestan en mayor o menor grado malestar general, sensación de inseguridad y de que fallan las extremidades inferiores y, según qué casos, un temor intenso a perder el control, con el consiguiente riesgo de caída.
Desde el punto de vista fisiológico, quienes se enfrentan al temor a las alturas pueden verse sujetos a cierta tensión muscular y respiración agitada, así como padecer en algún momento taquicardias o mareos.
11 ene 2008
TRATAMIENTO DEL VÉRTIGO
Diversas investigaciones científicas han demostrado que en aquellos casos en los que la fobia es la causa desencadenante del vértigo el enfoque más efectivo para resolver el problema es el tratamiento conductista. "Un método que no requiere examinar el pasado para identificar el trauma original de la fobia, sino que sólo precisa saber qué es lo que desencadena la reacción presente", señala García Losa.
En concreto, el más utilizado por los terapeutas es el método de exposición, mediante el cual se expone al paciente a la situación a la que teme, la altura, hasta que logre desensibilizarse y familiarizarse con el trastorno. "Sólo en algunos casos de ansiedad muy acusada es necesario el uso de ansiolíticos, ya que las posibilidades de éxito terapéutico con estas técnicas son muy altas, en torno al 80%, si bien los resultados varían según el tipo de fobia y su intensidad", subraya la terapeuta del Instituto Superior de Psicología Clínica y de la Salud, Laura Ferrer.
En este sentido, a la hora de someter a una persona al proceso de exposición, se deben tener en cuenta una serie de factores que se derivan de este tratamiento:
Habituación:
El paciente está en contacto con su miedo de manera que pueda familiarizarse con él y responda cada vez menos al estímulo.
Extinción:
La respuesta al estímulo se va debilitando, hasta quedar anulada, ante la eliminación del refuerzo.
Factores cognitivos:
Definen la capacidad para asimilar el miedo y la información que se conoce sobre éste, hasta conseguir que disminuya durante las sesiones.
Procesamiento emocional:
La exposición a la situación que se teme permite al paciente "archivar" en su memoria emocional, puesto que las sesiones no le producen peligro y, por lo tanto, su ansiedad es innecesaria para tal caso.
Entre las distintas técnicas que se pueden emplear destacan las siguientes:
Desensibilización sistemática.
Constituye la técnica más utilizada por ser de fácil aplicación. El paciente asume que la respuesta de ansiedad ante el objeto temido fue aprendida, por lo que, por medio de un reaprendizaje, interioriza una respuesta más adaptativa. Puede hacerse en la consulta (presentando las escenas de exposición a través de imágenes), en vivo (presentando situaciones reales en el contexto real) o junto con un modelo, siendo generalmente el propio terapeuta el que se expone gradualmente a las situaciones temidas.
Técnicas de relajación.
Su conocimiento y uso adecuado es muy importante durante el tratamiento para poder aplicar las técnicas de exposición.
Inundación.
De gran eficacia, su objetivo es lograr que el paciente se exponga a la situación temida hasta que ésta ya no genere el mismo grado de ansiedad y desaparezca el miedo. Requiere más experiencia por parte de terapeuta.
Reestructuración cognitiva.
Con ella, se pretende identificar la forma con la que la persona estructura su mundo, determinando así sus emociones y conductas. Una vez identificados aquellos elementos y contenidos cognitivos, el objetivo es ayudar a la persona a modificarlos.
Consejos
En el momento de enfrentarse a una altura considerable, los expertos consultados recomiendan ante episodios de vértigo o acrofobia intentar mantener la calma en todo momento y, aunque resulte difícil, relajarse y respirar profundo. En casos extremos, se aconseja recurrir a técnicas de relajación, tales como el yoga, y esforzarse por erradicar ese temor.
No se debe obligar a la persona fóbica a enfrentarse directamente con aquello que le provoca el miedo. Tampoco es aconsejable inculcarle la idea de que será más o menos valiente según sea capaz de mirar al vacío o no, puesto que el estímulo que provoca el temor puede generar un estado de ansiedad sensiblemente superior que el que genera en situaciones normales.
10 ene 2008
RESUMEN DE FOBIAS SEGÚN: http://iesalzina.xtec.es/aluzina/aluzina1/psico.htm
Las fobias: Pueden ser simples o complejas. Una fobia simple se define como miedo a un estímulo determinado, rechazo y evitación del mismo (sólo a un estímulo). Por ejemplo, la fobia a las ratas, las arañas, las serpientes, los perros. Son más fáciles de tratar que las fobias complejas. Otros ejemplos de fobias simples son:
Zoofobia: Miedo a los animales.
Acrofobia: miedo a las alturas.
Aicnofobia: Miedo a los cuchillos y objetos punzantes.
Las fobias complejas suponen un miedo, rechazo y evitación a situaciones o a un conjunto de estímulos (no es a una sola cosa):
Fobia social: Personas que evitan a la gente, no integradas dentro de una sociedad.
Fobia escolar (¡!)
Hay fobias que parecen simples pero son complejas:
Agorafobia: Miedo a los espacios abiertos. Es difícil de tratar y agonizante. Los agorafóbicos no pueden salir de casa, ni ver la luz del día. Tienen un límite del que no pueden pasar. Sienten hiperventilación, taquicardia, ansiedad, ataques de pánico.
Claustrofobia: Miedo a los espacios cerrados (como un ascensor)
9 ene 2008
CUENTO DE EUSEBIO
La vida del pobre Eusebio no era vida en realidad. Más bien era un continuo estado de tensión, una existencia llena de sobresaltos y temores. El hombre le tenía una fobia terrible a los arácnidos, su sola invocación le erizaba los pelos, sudaba, se llenaba de ronchas, era un caso digno de terapia. No podía soportar nada que le invocara a ese bicho porque entraba en estado de shock. A tanto llegaba su fobia que había cubierto con tela adhesiva el asterisco de su teclado, las personas de pestañas largas lo inquietaban de tal manera que no podía mirarlas a los ojos, los ventiladores eran, para su mente atormentada, horribles arácnidos que estaban prestos a atacarlo, se sentía permanentemente vigilado por la multiplicidad de ojos de esos horrorosos bichos y a cada rato se tocaba su cuerpo para cerciorarse que ninguno de ellos caminase por su ropa. Por las noches colocaba su lecho en medio de la pieza y antes de acostarse, repasaba cada rincón de su cuarto, desarmaba y volvía a armar su cama, revisando cada pliegue de las sábanas y frazadas y golpeando el piso con un palo para ahuyentar a alguna araña que estuviese acechando. Dormía con un solo ojo y sus pesadillas eran recurrentes: se veía atrapado en una gruesa telaraña y de pronto era acosado por un gigantesco arácnido que se acercaba con sus fauces abiertas y prestas a morderlo sin ninguna contemplación. Despertaba empapado en sudor y con la garganta seca. Una noche, despertar de su pesadilla fue para verse sumergido en otra peor porque esta era real. Al tomar el vaso con agua que dejaba sobre su velador, casi se desmayó porque estaba a punto de empinarse el vaso cuando se dio cuenta que en él flotaba el cadáver de una araña de rincón. Sin casi darse cuenta, el vaso resbaló de su mano y se hizo añicos en el piso. Su terror fue mayúsculo ¿Estaba realmente muerta la peligrosa araña o sólo se había desvanecido? Mirando cada tramo del piso, salió de la habitación y se fue a dormitar al living. Las luces del alba lo despertaron por fin de esa pesadilla.
La terapia que le fue recetada, se suponía que lo curaría para siempre de esa horrible fobia. No se utilizaría hipnosis ni tranquilizantes ni nada de eso. Eusebio recibió una pequeña caja que llevaría consigo a donde fuese. En pocos días, nacería a la vida una pequeña arañita que el cuidaría y vigilaría para que creciera sana y robusta. Con muchos resquemores, el pobre hombre tomó entre sus manos temblorosas aquella cosa que le juraban que lo libraría para siempre de todos sus tormentos.
Efectivamente, en menos de dos días, una minúscula pelotita emergió al parecer de la nada y nerviosa correteaba dentro del frasco. –Debo considerarla mi hija. Ella es sangre de mi sangre, crecerá, seremos amigos…-repetía sin mucha convicción el pobre Eusebio. La alimentó con mucho cuidado para evitar que se escapara de la caja, de vez en cuando la contemplaba con atención y se decía: -Es algo muy halagador que ella sea mi hija. Y más aún que dependa exclusivamente de mi.
Increíblemente, una sonrisa escapó de sus labios, ya que, al parecer, la tensión y el miedo se pusieron de acuerdo para darle una pequeña tregua. Admiró las aerodinámicas formasde aquella a la que puso por nombre Cinthia. Comenzó a sentirla suya.
Tres semanas más tarde la arañita había crecido lo suficiente como para no perderla de vista. Parecía tener un apetito voraz ya que se engullía moscas y polillas con una prodigalidad digna de respeto. Eusebio contemplaba con placer como la araña se desarrollaba dentro de esa caja que pronto comenzó a hacérsele pequeña.
La prueba de fuego fue cuando el bicho abandonó la caja y subió despacio por el dedo anular de Eusebio. Este sintió que predominaba su amor de padre y la dejó caminar hasta el dorso de su mano. Después le ofreció un par de moscas para que su protegida se las devorara con fruición.
A los pocos meses, la que había sido una arañita, ahora era una enorme tarántula Goliat que deambulaba por la casa de Eusebio como pedro por su casa. El la veía trajinar con una sonrisa de satisfacción mientras le decía: -Cinthia, hija mía. ¿Para donde vas, chiquilla maldadosa? Ciertamente, la tarántula había logrado curar de su fobia al hombre. Tanto así que este abandonó sus hábitos enfermizos y sus extremadas precauciones, colocó una caja sobre su velador para que Cinthia durmiese allí y en muchas ocasiones, el hombre despertó por las cosquillas que le ocasionaban las patas andariegas de la tarántula sobre su cuerpo descubierto. Entonces tomaba con cariñoso cuidado a la araña y la depositaba en la caja, conminándola a dormir.
Eusebio renació a la vida. Fue otro. Ahora podía vivir tranquilo, sin sentir que la piel se le erizaba a cada momento al imaginarse que un arácnido rondaba sobre su cabeza. Incluso comenzaron a simpatizarle esos bicharracos de ocho patas y a tanto llegó su cariño que capturaba insectos para dejarlos a merced de sus bien dotadas mandíbulas.
Todo estuvo bien hasta que conoció a Belinda, una hermosa rubia que trabajaba en su misma empresa. La mujer había vivido gran parte de su niñez en Brasil y poseía un acento cautivador, tanto así que el parco de Eusebio cayó rendido ante su belleza y personalidad arrebatadora. Al poco tiempo se hicieron inseparables.
Al entrar al departamento de Belinda, el alarido que lanzó Eusebio alertó a todo el piso. Una enorme serpiente pitón se enroscaba sobre uno de los sofás. La muchacha sonrió y le aseguró con su sensual voz tropical, que no tenía nada que temer puesto que Alberto, que así se llamaba el ofidio, era absolutamente inofensivo. El hombre, traspirando helado, no se atrevió a cruzar el umbral y allí se quedó como hipnotizado mirando fijamente a la boa.
El doctor le entregó una caja en la cual se encontraba un huevo pequeñito. En pocas semanas, una diminuta boa rompería la cáscara para reconocer a su nuevo padre. Eusebio partió con la caja a su hogar ya que, por amor, uno es realmente capaz de hacerlo todo…
HISTORIA DE UN CHICO:
Historia de un chico:
azael dice:
Fobia social expresada como agorafobia y desorden de ansiedad.
Como empezó todo, una personalidad antisocial y muy esquiva ayuda, pero siempre hay un detonante, tenia 15 años cuando tuve un muy estúpido accidente viajando en tren, se me bajo la presión y me descompuse, fue un paquete de cosas en poco tiempo, mis brazos se endurecieron, mis manos con hormigueo pude sentir que ya no las podía abrir, sentado en el suelo del vagón me temblaban las piernas y ya casi no podía contener las nauseas. Las personas me veían, se burlaban, las viejas inventaban estupideces OH esta drogado, OH seguro que esta borracho, gente de mierda.
Estoy conciente que fue una estupidez, pero la mente no se puede aplacar, desde aquel día, las cosas de apoco fueron de mal a peor, obviamente trate de seguir con mi vida como antes pero, aquellos eventos se fueron repitiendo, en el colectivo y hasta en la calle.
Diagnostico, depresión crónica, fobias y ataques de pánico, comencé a perder mi propia personalidad, me sentí por años como una sombra, ya no reía, ya nada me interesaba era sumamente frió e indiferente, todos me alejaron yo me aleje, no quería vivir mas.
La escuela en esos años fue una tortura, me costaba realmente mucho ir sin sentirme físicamente enfermo.
Cuando termine 9º año dije ya basta no puedo mas, llegue a pesar 46 kg con 1.76 de estatura la imagen no era muy agradable, los nervios, la depresión y los ataques de pánico, me estaban matando de apoco, psicólogo tras psicólogo y siempre lo mismo.
Tenia miedo a tener miedo, todo era un problema llegue a estar casi 5 años encerrado en mi casa esos fueron los peores años de mi vida hasta ahora.
El insomnio, estuve mucho tiempo sin dormir y mi organismo se estaba desgastando mucho.
El malestar, la depresión, la angustia, la verdadera soledad, miento si digo que no pensé en suicidarme, acabar con mi vida y dejar de sufrir, pero en mi yacía una débil e inocente esperanza, de que todo podría cambiar y no podía hacer sufrir tanto a mi familia, no podía ser tan egoísta.
La solución aun no la poseo, solo se que de apoco voy logrando cosas, solo como siempre, duermo gracias a fenergan, combato la depresión con un poco de neurotrox y ribotril. Cuando podré vivir sin todas estas porquerías que tomo, mi vida no tiene sentido, y cada vez veo mas incierto mi futuro.
Y a pesar de cómo me siento, me levanto día a día combatiendo mis demonios para no caer mas, para no perder lo que logre en este tiempo.
Y escribo esto ya que, quizás me resulte útil contar lo que me pasa, o no, pero intento de seguir peleando.
8 ene 2008
EVOLUCIÓN DE LAS FOBIAS
Evolución de las fobias:
Sentir miedo o tener ansiedad sobre ciertas cosas puede ser positivo porque hace que los niños(as) se comporten de una manera más segura. Por ejemplo, un niño(a) que tenga miedo al fuego evitará jugar con fósforos.
La naturaleza de las ansiedades y de los miedos cambia a medida que los niños(as) crecen y se desarrollan:
· Los bebés experimentan ansiedad ante los extraños, abrazando fuertemente a sus padres cuando personas que no reconocen se acercan a ellos.
· Los infantes de 10 a 18 meses experimentan ansiedad debido a la separación, sintiéndose emocionalmente disgustados cuando uno o ambos padres se apartan de su lado.
· Los niños(as) con edades entre cuatro y seis años de edad sienten ansiedad respecto a las cosas que no se basan en la realidad, como por ejemplo, el miedo a los monstruos y a los fantasmas.
· Los niños(as) con edades entre los siete y 12 años generalmente tienen miedos que reflejan circunstancias reales que pueden ocurrirles como por ejemplo, lastimarse o enfrentar desastres naturales.
A medida que los niños(as) crecen, un tipo de miedo puede desaparecer o ser reemplazado por otro. Por ejemplo, un niño(a) que no puede dormir con la luz apagada a los cinco años puede que disfrute un cuento sobre fantasmas años después al asistir a una fiesta. Algunos miedos pueden referirse únicamente a un cierto tipo de estímulo. En otras palabras, un niño(a) puede que quiera acariciar a un león en el zoológico pero ni soñaría con acercarse a acariciar al perro de un vecino.
CUARTO MILENIO (FOBIAS)
Este video es de cuarto milenio,en el se cuenta que todo el mundo tiene alguna fobia(según algunos expertos)lo que pasa es que se manifiestan de manera diferente en cada persona. Algo muy curioso es por ejemplo la fobia a las arañas (aracnofobia), hay mucha gente con miendo a estos diminutos bichos a los que con un simple pisotón puedes matar.Pero nosotros de todas formas les tenemos miedo. Será por su aspecto tan feo con esas patas largas o simplemente a que nos transmitimos el miedo unos a otros. Vean el video e informense de mas cosas interesantes.
FOBIA A VOLAR
La fobia a volar es un problema creciente. Se estima que aproximadamente un 10% de la población general no toma NUNCA un avión debido al miedo a volar, mientras que el 25% siente una gran ansiedad cuando vuela y, a menudo, depende del alcohol o de los tranquilizantes para hacer soportable el viaje. La ansiedad no se limita exclusivamente al momento del vuelo en sí, sino que se extiende a los momentos previos y a todas las situaciones relacionadas con el viaje.
El tratamiento para la fobia a volar consiste en la aplicación y enseñanza de algunas técnicas..
Entrenar la respiración: Consiste en aprender a cambiar un patrón de respiración rápida por uno de respiración lenta. Ante situaciones de alta ansiedad una respuesta común es hiperventilar, y con ello podemos provocar la aparición o intensificación de toda una serie de síntomas que no harán más que prolongar e intensificar la ansiedad. En el programa de tratamiento de fobia a volar, se enseña una forma de respiración lenta que actúa como técnica de relajación, para ayudar a podremos afrontar la situación de vuelo de una forma más serena y eficaz.
Cambio de pensamientos: Lo que pensemos acerca de las situaciones, el significado que les demos, es lo que va a determinar cómo nos sentimos acerca de ellas. En ocasiones, hacemos interpretaciones erróneas, y ello nos lleva a sentimientos de malestar. En el tratamiento para la fobia a volar se enseña cómo identificar, desafiar y combatir los pensamientos “erróneos” acerca de la situación de vuelo.
7 ene 2008
FOBIAS A LOS TRATAMIENTOS MEDICOS
Breve Historia de mis fobias (por Marcus): Mi primer encuentro con la fobia ocurre cuando yo tenía entre los 5 y seis años. Comienza siendo fobia al "Doctor", al medico que me trataba. Me escondía detras de una puerta con un palo en la mano, esperando al facultativo...Mis relaciones con la enfermera que trataba de ponerme una inyeccion no eran de los mas cordiales que digamos...Yo aprovechaba toda ocasion posible para tirarle con cualquier objeto contundente que estuviese a mi alcance.Al comenzar la edad escolar tuvieron que ponerme una vacuna en la pierna derecha. Salí del Hospital San Felipe (San Nicolas) algo descompuesto. Cuando llegamos a la vereda (mi madre venía conmigo) me agarré de un arbol y me desmayé.Cuando cursaba quinto grado de la primaria (en una clase de biologia) empecé a sentirme mareado...salí del aula...me agarré de la baranda (estábamos en el 1er.piso) y me desmayé. Cerca de 1983 estaba esperando en un pasillo para la revisacion pre-ocupacional...y me desmayé en el pasillo.A mi fobia no se cómo llamarla..."fobia a los tratamientos medicos" "a la sangre" "a las jeringas" "a cualquier tratamiento agresivo que amenace mi cuerpo"
Algunos de mis logros:
Tengo algunas a mi favor:
1) He logrado soportar extracciones de sangre para análisis.
2) He soportado tratamiento odontológico (lo que incluye extracciones y anestesia)
Acudo a la oracion en los momentos más dificiles, a fin de poder soportar mi fobia.Una nueva fobiaUltimamente estoy desarrollando un poco de fobia social. En mi caso puedo decir que es de cierto modo voluntaria, al no poder manifestarme en sociedad del modo que yo quiero.Bueno, esta es en pocas palabras la historia de mi fobia. me gustaría escuchar la tuya. Dejame un comentario. (o escribime a: marcantonio52@hotmail.com)Marcus (11/9/2006)
Esta es la historia de Marcus si quieres entrar en su pagina pincha en: fobiblog.blogspot.com
6 ene 2008
FOBIA A LOS HOSPITALES Y DOCTORES
Esto es un ejemplo de fobia a los hospitales y doctores:
una paciente con fobia a los doctores y hospitales había tenido un incidente traumático en el consultorio. Su médico había practicado una incisión en su garganta antes de que ella estuviera completamente anestesiada y su miedo a los hospitales estaba directamente relacionado con la creencia de que, a pesar de estar bajo el cuidado del médico, ella podía haber dejado de respirar.
5 ene 2008
BELENOFOBIA O FOBIA A LAS AGUJAS
Belonefobia
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Por belonefobia se entiende la dolencia mental causada por un miedo extremo, incontrolable e irracional hacia los objetos punzocortantes, tales como agujas, alfileres, cuchillos, navajas, sierras, jeringas, etc, que puedan causar heridas con sangre. A menudo esta fobia esta relacionada con otras dos: hemofobia o miedo a la sangre y traumatofobia o miedo a las heridas.
Una jeringa, que causa belonefobia a muchas personas.Es lógico que la mayoría de las personas sientan miedo o repulsión cuando se ven atacadas por un cuchillo o una navaja o al ver una escena de ataque con un objeto punzocortante en una película, pero esto no es más que una respuesta normal del cuerpo ante una situación de emergencia o desagradable. La verdadera fobia se da al tener miedo o pavor a dichos objetos en una situación que no es de emergencia negativa, como al ir al laboratorio a sacarse sangre o ver a alguien cocinando. En un caso más extremo el fóbico sufre al ver dichos objetos y se rehúsa a utilizarlos.